10.11.12

"LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA"
Conferencia


Nuestra conciencia humana no es sino una centella
desprendida de la Gran Alma del Mundo.
Hay que lograr el despertar de la conciencia
para conocer todos los secretos de la vida y de la muerte.
Hay que avivar la llama del Espíritu
con la fuerza del AMOR.
Nuestra conciencia debe despertar
en planos cada vez más elevados.

¡Necesitamos el despertar de la conciencia!

Samael Aun Weor






   Nuestra conciencia es como una semilla. Toda semilla rodeada de tierra fértil y clima adecuado puede desarrollarse y dar fruto. Por el contrario, sus intentos por prosperar en tierras y climas adversos darán vanos resultados.

   Podríamos decir que el universo está constituido por un Gran Árbol de fuego cuya savia es la Energía Universal de Vida que todo lo alimenta. Este árbol lo gobierna una Conciencia Universal omnipresente que busca hacerse autoconsciente de su propio estado de felicidad, para lo cual emana de sí misma trillonadas de semillas. Estas semillas son pequeñas chispas concientivas que brotan de este Gran Árbol foático llenando de vida los confines del universo.

   Como hacen todas las semillas, tal como nos enseña nuestra Madre Naturaleza, estas chispas concientivas buscan desarrollarse y dar fruto. Estas chispas son nuestras propias conciencias individuales, son nuestra esencia particular y son lo más valioso que poseemos y somos. Revistiendo de piedras preciosas nuestra alma, damos fruto y así logramos retornar al origen de donde salimos. Habremos cumplido de este modo con el compromiso que adquirimos cuando iniciamos nuestro viaje. El Gran Árbol del universo, se va adornando como un árbol de Navidad con cada nacimiento de un alma en los mundos superiores, un alma que regresa después de un gran viaje iniciático.

   La conciencia necesita para desarrollarse de un entorno adecuado, el cual vamos creando a base de pulir, de existencia en existencia, el entorno kármico que configura nuestros escenarios de vida. Cuando las circunstancias empiezan a sernos algo favorables, podemos empezar a abonar y regar nuestra tierra filosofal.

   Todo el secreto de nuestro desarrollo interior estriba en saber cultivar nuestra tierra. Tres factores son los necesarios para hacer fértil nuestra tierra filosofal: saber aprovechar debidamente nuestras valiosísimas energías por medio de la trasmutación alquímica en el propio laboratorio humano, ir eliminando los defectos psicológicos a base de profunda meditación y ser capaces de dejar de lado el egoísmo mediante sacrificios voluntarios para con nuestros semejantes.
 
   De este modo la conciencia se revoluciona dentro de sí misma, rompe el caparazón que la envuelve y se abre a un desarrollo superior que la eleva hacia el Sol para aportar a través de su fruto, que es el alma, los mejores aromas, colores y melodías. Sus gemas preciosas quedan así colgadas del Gran Árbol Universal.

   “Sabe, quiere, osa y calla”, dice un antiguo adagio. Quienes empiezan a alardear de sus logros internos, del desarrollo de sus facultades, o las usan mal o egoístamente, terminan tarde o temprano perdiendo lo obtenido.

   Toda semilla fructifica a base de terribles esfuerzos y voluntad constante.



Conferencia: "La Revolución de la Conciencia"

Día: 12 de septiembre de 19:45 a 21:15 h.
Lugar: HERBORISTERÍA «L’HORTET»
C/ Cádiz, nº 38. Valencia.

Día: 15 de septiembre de 19:30 a 21 h.
Lugar: CENTRO «CLEOBIS»
C/ Salvador, Pau nº 34. Valencia.

Día: 18 de septiembre de 19:30 a 21 h.
Lugar: HERBODIETÉTICA «ESENCIAL»
C/ Calabazas, nº 21. Valencia.

Día: 24 de septiembre de 19 a 20:30 h.
Lugar: HERBORISTERÍA «MÓN NATURAL»
Avda. Santa María, nº 6. Meliana.

Día: 25 de septiembre de 19:30 a 21 h.
Lugar: CENTRO «CRISÁLIDA»
C/ Albacete, nº 1, pta. 2. Valencia.