La vida vive retoñando por donde quiera, y cada niño que nace, es un muerto que resucita; es el alma de un difunto vestido con cuerpo de niño, y viene a pagar las cuentas que debe, porque no le queda mas remedio. Nosotros vivimos condicionándonos a diario con nuestros propios actos, esto es lo que se llama "Karma" en oriente, pero por grave que sea nuestro Karma, podemos liberarnos de esa cadena en el momento en que nos fusionemos con el Íntimo, porque cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la ley inferior.
Samael Aun Weor
“Haz lo que quieras, ésta es la única Ley, pero piensa que de todos tus hechos tienes que dar cuenta”. A los seres humanos se nos da la oportunidad de poder elegir libremente nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Cuando erramos en nuestras elecciones, podemos reconocer el error, lamentarnos e intentar enmendarlo, lo malo es que no sabemos hasta que grado de profundidad nos condiciona, pues desconocemos cual es la naturaleza del alma y sus ciclos de existencia. Conocer y comprender como se establece la vida en la manifestación es imprescindible para poder vencer la ignorancia que ciega nuestros ojos. Nos lamentamos por las cosas negativas que nos suceden pero ignoramos cual es la causa de estas situaciones en las que nos vemos atrapados a veces.
El Karma es una Ley universal. Por Karma se inicia un universo. Cuando todo se vuelve a reequilibrar y el Karma se compensa, el universo termina con su razón de ser y se disuelve entre el seno del Inmanifestado. Múltiples universos se crean y disuelven cada uno según sus ritmos y ciclos. La Creación infinita sigue su curso imparable, llena de variada vida en múltiples dimensiones.
Ignorar que nuestras acciones presentes condicionan el futuro, es vivir con los ojos cerrados ante las circunstancias que gobernarán nuestro siguiente escenario de vida. Desde nuestra insignificancia, influimos en el orden de mundos de este sistema solar, de esta galaxia e incluso de este universo. Todo son energías, relaciones de estas y equilibrios de fuerzas. Cuando somos responsables de que se introduzcan en el orden cósmico fuerzas que desarmonicen su reequilibrio, somos entonces responsables de los efectos resultantes.
Comúnmente, desconocemos la influencia que generan nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. Estos, son energías que movilizamos, las cuales además por ley de la Naturaleza tienen efecto bumerán y nos han de regresar, pues todo regresa a su origen. La expresión viva de estas energías se manifiesta en nuestras acciones y de este modo construimos sociedades, las cuales se demuestra que tienen terribles carencias y defectos.
El ser humano es una criatura imperfecta con posibilidades de desarrollo hacia la perfección. El desconocimiento de los efectos del Karma vida tras vida, nos arrastra a sumirnos en una terrible trampa, dejando de lado el cuidado de ese mismo entorno que nos fabricamos para la siguiente existencia.
El Karma solo es una ley mecánica que rige los efectos de nuestras causas, ley de acción-consecuencia. Las leyes como esta, que definen la mecánica de la Creación, se pueden trascender. Lo consciente gobierna lo mecánico. El secreto está en la CONCIENCIA.
El Karma es una Ley universal. Por Karma se inicia un universo. Cuando todo se vuelve a reequilibrar y el Karma se compensa, el universo termina con su razón de ser y se disuelve entre el seno del Inmanifestado. Múltiples universos se crean y disuelven cada uno según sus ritmos y ciclos. La Creación infinita sigue su curso imparable, llena de variada vida en múltiples dimensiones.
Ignorar que nuestras acciones presentes condicionan el futuro, es vivir con los ojos cerrados ante las circunstancias que gobernarán nuestro siguiente escenario de vida. Desde nuestra insignificancia, influimos en el orden de mundos de este sistema solar, de esta galaxia e incluso de este universo. Todo son energías, relaciones de estas y equilibrios de fuerzas. Cuando somos responsables de que se introduzcan en el orden cósmico fuerzas que desarmonicen su reequilibrio, somos entonces responsables de los efectos resultantes.
Comúnmente, desconocemos la influencia que generan nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. Estos, son energías que movilizamos, las cuales además por ley de la Naturaleza tienen efecto bumerán y nos han de regresar, pues todo regresa a su origen. La expresión viva de estas energías se manifiesta en nuestras acciones y de este modo construimos sociedades, las cuales se demuestra que tienen terribles carencias y defectos.
El ser humano es una criatura imperfecta con posibilidades de desarrollo hacia la perfección. El desconocimiento de los efectos del Karma vida tras vida, nos arrastra a sumirnos en una terrible trampa, dejando de lado el cuidado de ese mismo entorno que nos fabricamos para la siguiente existencia.
El Karma solo es una ley mecánica que rige los efectos de nuestras causas, ley de acción-consecuencia. Las leyes como esta, que definen la mecánica de la Creación, se pueden trascender. Lo consciente gobierna lo mecánico. El secreto está en la CONCIENCIA.
Día: Jueves 15 de octubre 2015 de 19:30 a 21 h.
Lugar: HERBOLARIO «EL ALJIBE»
Lugar: HERBOLARIO «EL ALJIBE»
C/ Leandro de Saralegui, nº 7. Zona Xúquer. Valencia.
