10.11.12

"TRANSFORMACIÓN CONSCIENTE"
Conferencia

ENTRADA GRATUITA

Día 24 de julio de 19:30 a 21 h.
Lugar: CENTRO  “CRISÁLIDA”
C/ Albacete, nº 1, pta. 2




   «Es obvio que si el grano no muere, la planta no nace; en toda transformación existe muerte y nacimiento, o muerte y resurrección» (Samael Aun Weor).







   Los incesantes procesos de transformación se suceden de forma irremediable en el universo. Todo se transforma. Cuando estos procesos en nuestro interior son encaminados a través del sendero de la comprensión, derivan a niveles conscientes que nos llevan a superar lo que somos, abriendo las puertas a infinitas y maravillosas posibilidades.
   Los procesos de transformación deberían de estar integrados en nuestra psicología, como lo están en la digestión de los alimentos que comemos o en la asimilación del oxígeno que respiramos. Es muy común en nosotros querer transformar el entorno, adaptarlo a nuestro gusto. En los días que vivimos, el descontento nos lleva a querer cambiar el entorno tanto social, como económico o incluso político, en el que se desarrollan nuestras vidas. No llegamos a entender que ese entorno que esta humanidad ha desarrollado, es un completo reflejo del individuo. Así como somos como individuos, así es la sociedad en la que vivimos y tantas veces criticamos. Si queremos cambiarla, debemos empezar por cambiar individualmente cada uno de nosotros. Debemos cambiar nuestros procesos psicológicos íntimos. Este cambio a veces no se suele entender. Lo normal es aceptarlo bajo la idea de ser mejores en todo. Cuando mejoramos algo que de base es erróneo, termina convirtiéndose en un gran error, eso si, muy bien maquillado. Cambiar de verdad va en la línea de transformar por completo y poco a poco todo lo que se mueve en nuestro universo interior. Todos estos elementos a transformar son el resultado de lo que recibimos como impresiones a través de los sentidos y de todo aquello que ya llevamos arraigado en nuestra psicología oculta. Para ello no debemos de mejorar lo erróneo dentro de nosotros, sino desmontarlo para crear algo nuevo y adecuado.
   Si en verdad queremos cambiar, debemos estar atentos a ese continuo proceso de transformación de las impresiones que recibimos. Y este esfuerzo se ejecuta no por obligación, ni por represión de aquellos condicionamientos en nuestro interior contrarios al cambio, nada de eso. Este proceso debe de ejecutarse por comprensión. La comprensión de lo que sucede dentro y fuera de nosotros, nos va a llevar a cambiar irremediablemente a nivel interior. Esto dará por resultado el cambio del exterior, entendiendo este exterior, como el escenario donde se desarrolla nuestro diario vivir. Lo exterior en el fondo es interior.
   En las enseñanzas del Cuarto Camino reflotadas por Gurdjieff a finales del siglo XIX y principios del XX, a este proceso de transformación de las impresiones se le llama “Primer Choque Consciente”. Autosometerse a las influencias nuevas de un proceso psicológico que mantiene la atención sobre nosotros mismos, nos establece en un estado de recuerdo de sí mismo el cual dificulta que las circunstancias de la vida nos manejen. Comenzamos a ir siendo dueños de nosotros mismos y a posibilitar el hecho de cambiar realmente.



   TRANSFORMACIÓN DE LAS IMPRESIONES

   La vida es, dijéramos una sucesión de impresiones. La realidad de la vida son sus impresiones.

   Uno no podría realmente transformar su vida, si no transforma las impresiones que le llegan a la mente.

   Todo lo que vemos externo es interior. Si no trabajamos con el interior vamos por el camino del error porque no modificaremos nuestros hábitos. Si queremos ser distintos, necesitamos transformarnos íntegramente, y debemos empezar por transformar las impresiones.

   La vida pues nos llega en forma de impresiones, y es ahí, precisamente ahí, donde existe la posibilidad de trabajar sobre nosotros mismos.

   Es preciso formar un INSTRUMENTO DE CAMBIO en el lugar de entrada de las impresiones ¡no lo olviden!

   Transformar las impresiones de la vida es transformarse uno mismo.

   Es necesario estarnos AUTO-OBSERVANDO de instante en instante, de momento en momento. Es urgente estar pues estudiando nuestras propias impresiones.

   «Lo exterior es lo interior». Así, pues, si lo interior es lo que cuenta, pues debemos transformar lo interior, las impresiones son interiores.

   Todos los objetos, las cosas, todo lo que vemos, existe en nuestro interior en forma de impresiones.

   Todo el trabajo sobre nuestra vida versa pues en saber transformar las impresiones y también en saber eliminar, dijéramos, los resultados mecánicos de impresiones no transformadas en el pasado.
 
(Samael Aun Weor)