5.10.14

"LA HERENCIA QUE DEJAMOS"
Conferencia



La tierra no es una herencia de nuestros padres,
sino un préstamo de nuestros hijos.
(Proverbio indio)


CONFERENCIA
Lunes 14 de noviembre de 19 a 20:30 h.
«LIBRERIA VERDE»
C/ Padilla, nº 6. Valencia.
ENTRADA GRATUITA








En los hijos de esta humanidad
vemos el camino que marca
nuestra herencia.






   ¿Hacia dónde caminamos?  Como sociedad, deberíamos pararnos a menudo y reflexionar por unos instantes si el rumbo que lleva esta humanidad es el que queremos. En verdad hay que decir que nuestra visión no se clarificaría si cada uno de nosotros no nos detenemos a cuestionarnos si la vida que estamos siguiendo es la que queremos para nosotros mismos.

   Hemos de saber, que según como vivamos, así va a ser el ejemplo que van a seguir los que nos preceden. Estos son nuestros hijos y a su vez, los hijos de nuestros hijos. Los valores que estamos inculcando se expresan a través de todo aquello a lo que le damos predominio a nivel social, cultural, ambiental, económico, político, etc., quedando establecidos como modelos de referencia.

   No hay mejor maestro que el ejemplo. Debemos entonces cuestionarnos cada uno de nosotros si somos capaces de afrontar la vida y sus dificultades con la suficiente educación, comprensión y madurez como para dejar un buen ejemplo. Siempre hay alguien a quien vamos a influir, aun sin que sea nuestra intención. La cuestión es si lo hacemos beneficiosa o perjudicialmente. Hemos olvidado que las virtudes nacen del corazón sincero que busca vivir en paz. Si todos buscamos lo mismo, vivir felices y en paz, ¿cómo es posible que caminemos por caminos tan distintos los unos de los otros? La diferencia está en los valores que seguimos. Nunca los defectos deberían volverse modelos a seguir.


   La herencia que dejemos, depende de los valores que cado uno de nosotros cultivemos. Quizá cuando sea demasiado tarde entonces nos arrepintamos de no haber hecho nada serio cuando pudimos hacerlo. No paramos de echarle la culpa a la sociedad, a los políticos, a las grandes corporaciones, a ese pseudo-gobierno del mundo en la sombra… pero ¿acaso cado uno de nosotros hace algo por cultivar y mantener a toda costa una vida gobernada por los valores eternos, esos valores que a día de hoy a muchos provocan risa y burla? La sociedad es el conjunto de los individuos. No hay mejor herencia que unos valores que dignifiquen el alma y engrandezcan el espíritu. Esto no podemos pedirlo a los demás, mientras no lo cultivemos en nuestro interior.

   Manteniendo el rumbo que llevamos, caminamos hacia el abismo inexorablemente.  Es hora de dejar el egoísmo, los vicios, los miedos, las dudas, las rencillas, la codicia y la ambición, las envidias, etc. Es hora de entender el verdadero sentido de la vida. Es hora de establecer los verdaderos modelos que sirvan de ejemplo a seguir por los que nos preceden. Es ya hora de comprender nuestra verdad interior y vivir acorde a ella. Es hora de triunfar como sociedad. Es hora de luchar por los valores eternos o fracasar como humanidad.